English: En esa línea, quiero aprovechar esta oportunidad para contarles la historia de una obra de arte que todos ustedes han visto pero que tal vez pocos se han detenido a ver en detalle. Me refiero a los murales que se encuentran en la rotonda previa al ingreso a esta sala. Las cualidades de dicha obra de arte no son solo estéticas, sino que tiene un alto valor histórico y creo que sintetiza bien el espíritu de Miraflores y de la ceremonia que hoy nos reúne.

En 1960, el Concejo de Miraflores encargó al reconocido pintor arequipeño, Teodoro Nuñez Ureta, dos murales para que adornaran el Palacio Municipal, el cual tenía apenas dos décadas de haberse construido. Como sabemos, Nuñez Ureta era especialista en sintetizar en cada obra la esencia de la sociedad que quería retratar. Y en el caso de Miraflores, no se equivocó.

En una investigación sobre Nuñez Ureta, el historiador Luis Enrique Tord analiza de manera detallada estos murales y nos da más luces sobre su significado. Si prestamos atención al mural del lado izquierdo, veremos representada la historia de Miraflores. El evento que más resalta en el mural es el hecho histórico que más nos ha marcado y que nos ganó el título de “Ciudad Heroica”, me refiero a la batalla de Miraflores. Batalla donde venció el enemigo, pero triunfó la valentía y el honor de los miraflorinos, quienes lo arriesgaron todo por proteger a su comunidad y a su país.

En el mismo mural podemos ver también a nuestro ilustre vecino, don Ricardo Palma, quien no solo es reconocido por sus destacada labor académica sino por su esfuerzo infatigable por reconstruir y mantener vivo el espíritu y la identidad de la comunidad. Espíritu que se nutre y fortalece en los sucesos y tradiciones que se generan a través de la historia, y que él supo salvar para todos nosotros.

En el mural de la derecha, podemos ver retratada a la Miraflores de hoy, o mejor dicho, a la Miraflores de 1960, cuando se pintó dicho mural. Vemos a personas disfrutando del espacio público, a pintores en un parque y a una banda de música al aire libre. El Miraflores que vemos ahí retratado es el espacio sano y alegre que nos orgullece hoy a todos y que queremos mantener.

Uno de los aspectos más notables de estos murales es que ambos siguen reflejando, 51 años después, quiénes somos los miraflorinos. Cuando, por ejemplo, hace 19 años ocurrió el atentado terrorista de la calle Tarata, los miraflorinos nos volcamos a las calles en la Marcha por la Paz con la misma valentía y solidaridad que Nuñez Ureta ilustra con la batalla de Miraflores. El distrito sigue contando con vecinos comprometidos, que desde distintas áreas trabajan, como trabajó Ricardo Palma, para ayudar a la comunidad y al país.

— Discurso del Alcalde Jorge Muños Wells, Sesión Solemne del Concejo de Miraflores, Julio de 2011